viernes, 17 de enero de 2014
La Raíz de Amargura
“Asegúrense de que
nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y
cause dificultades y corrompa a muchos;” (Hebreos 12:15)
Hemos identificado
como “problemas de raíz” a la Amargura resultante de la falta de perdón, la
avaricia ocasionada por el amor a los bienes temporales, y la culpabilidad que
surge de la impureza moral (Gal.5:19-21).
Para
ilustrar esto podemos considerar un episodio en la vida del rey David: Él tuvo varios hijos, Amnón,
Absalón, Tamar, etc. Amnón se enamoró de su hermana Tamar, y siguiendo el
consejo de su amigo Jonadab se fingió enfermo y le pidió a su padre que le
enviara a Tamar para que ella le preparara los alimentos; cuando Tamar fue a
darle la comida, él la violó y luego la echó de su casa. Entonces Tamar se fue
a vivir en casa de Absalón. Cuando el rey David se enteró se enojó pero no hizo
nada. Absalón esperó pero como David nunca confrontó tal situación, él organizó
un banquete en el que dio la orden de matar a Amnón. En Absalón siguió
creciendo la raíz de amargura hasta el punto de enfrentarse a su padre y
buscarlo para matarle (2Sam.13, 14,15).
Quien
deja crecer una raíz de amargura dentro de su ser, tarde o temprano conspirará
contra la autoridad. Tengamos en cuenta que
no hemos sido llamados a vivir bajo el “dominio” de la autoridad sino bajo su
“protección,” porque Dios quiere que vivamos vidas victoriosas y hay beneficios
por quienes son obedientes a la autoridad. Una raíz de amargura que no se
arranca del corazón, producirá con el tiempo frutos de muerte, de odio y de
destrucción.
Permite que el Señor
arranque de ti toda raíz amarga que se haya afianzado en tu ser. De no ser así,
tarde o temprano, saldrá a la luz el fruto de esa amargura que Dios no quiere
que lleves en tu interior.
Si
dejas que el Señor actúe en ti, quitando la amargura de tu corazón, el perdón y
la disposición a amar a los que te
han hecho daño aflorarán en ti y experimentarás la verdadera paz.
Créditos: P. Héctor Pardo
Iglesia Tabernáculo de La Fe
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